von Percival Everett
La historia de “James” se desarrolla poco antes del estallido de la Guerra Civil Norteamericana. Afortunadamente, Everett no intenta volver a contar el clásico exitoso, ya que otros casos, como La isla del tesoro de Stephenson, han fracasado estrepitosamente. Más bien, “James” inicia justo al comienzo del clásico de Mark Twain “Las aventuras de Huckleberry Finn”, cuando Huck huye de su violento padre juntoa su amigo, el esclavo Jim, antes de que lo amenacen con ser vendido. Sin embargo, Everett cuenta esta historia de manera contrafáctica desde la perspectiva de Jim.
La pregunta básica se hace desde el principio:
“¿Cómo puede una persona pertenecer a otra?”
"Esa es una buena pregunta, Huck".
Una pregunta a la que el esclavo Sammy, de 15 años, responde sin hacerse ilusiones:
“Somos esclavos. No estamos en algún lugar. Una persona libre puede estar donde quiera. El único lugar donde podemos estar nosotros es en la esclavitud”.
El lenguaje, especialmente como medio de disimulo, tiene un significado muy especial en este lugar. Los niños ya reciben una formación lingüística “bilingüe” para que puedan expresarse ante los blancos de una manera que los haga sentir superiores o pueda corregirlos, mientras que en sus familias hablan de forma completamente diferente.
Jim incluso tiene miedo de que Huck pueda escuchar sus pensamientos "sin que pasen por mi filtro de esclavo".
Este brillante Jim no tiene absolutamente nada que ver con la representación estereotipada de los esclavos en la literatura y el cine. Es culto, sabe expresarse y argumentar. Incluso el escritor alemán Theodor Fontane parece que le resulta familiar: “Es un campo amplio”.
Para él, el papel y el lápiz son casi los más importantes de sus deseos. Comienza a escribir su historia y se escribe a sí mismo “para existir”. Yo mismo me escribí aquí”.
El cambio de su nombre a “James” es la culminación simbólica de su proceso de autoempoderamiento.
Afronta su situación de forma muy intensa y profunda. No permite diferenciaciones sutiles: “Había esclavos que diferenciaban entre amos buenos y amos crueles. La mayoría de nosotros pensamos que se trataba de una distinción sin diferencia”. Él no acepta un estatuto de víctima. Así habla de “enemigo” en relación con los esclavistas: “Elegí y sigo eligiendo la palabra enemigo porque opresor presupone necesariamente una víctima”.
Por muy interesante y divertido que sea este intercambio de golpes y los diálogos imaginados, siempre hay momentos en los que uno se pregunta si Everett no se está excediendo. Y no sólo cuando de repente surge la duda de quién es realmente el padre de Huck.
Así que James está a punto de arrastrar a su nuevo dueño a una discusión sobre la diferencia entre esclavitud de bienes muebles y esclavitud por deudas, pero se da cuenta justo a tiempo de que ésta no es la “dicción de esclavo” correcta y apropiada.
En uno de sus diálogos imaginarios, explica al sorprendido Voltaire cómo los filósofos de la Ilustración justificaban la esclavitud.
Tienes “un concepto de libertades naturales que todos poseemos en virtud de nuestra humanidad. Pero cuando estas libertades se ven bajo presión social y cultural, se convierten en libertades civiles, y dependen de jerarquías y condiciones de vida”.
Teniendo en cuenta las condiciones reales de vida de los esclavos en el siglo XIX, esto es ciertamente exagerado, aunque con una gran dosis de ironía.
Pero es precisamente en esta exageración e ironía excesivamente irreales donde la idiotez y la presunción de cualquier enfoque de superioridad racial quedan expuestas y reducidas al absurdo.
Das Leben Jims ist geprägt von einem permanenten Bewußtseinszwiespalt.
Por un lado, ser esclavizado, con todas las brutales consecuencias. Por otro lado
es consciente de su valor, de su conocimiento, de su intelecto. Y esto se combina con la comprensión irrealizable: “Sin alguien blanco que me reclamara como suyo, no habría ninguna justificación para que yo estuviera aquí, tal vez ni siquiera mi existencia”.
Parece que el hecho de que Jim crea que conoce a los blancos mejor que ellos mismos, y su capacidad para ironizar esto e integrarlo en la realidad de su vida, lo hace un poco más llevadero, sin que pueda cambiarlo existencialmente.
La historia se intercala con escenas individuales breves, casi prácticas, que demuestran la brutalidad de la esclavitud y el peligro constante para la vida no solamente de los fugitivos, sino incluso del más mínimo mal comportamiento.
Jim y Huck se separan repetidamente, pero siempre encuentran el camino de regreso en las circunstancias más aventureras. En este sentido, “James” tiene algo de novela de aventuras y de suspenso, pero su perspectiva contrafáctica también la convierte en una novela social crítica.
La historia avanza hábilmente hacia su clímax.
Jim toma una decisión dramática y decide cometer un acto cuya motivación no puede explicar exactamente en retrospectiva.
Este acto, realizado impasiblemente y en el que se trasluce un poco el estado de ánimo de “El extranjero” de Camus, le lleva a preguntarse de qué más es capaz. Considera que esto es “un sentimiento no tan malo” y libera fuerzas decisivas para su lucha por la libertad.
A diferencia de "Huckleberry Finn", la historia de Jim se cuenta hasta el final, aunque aquí no se revelará nada más.
Cuando era niño, algunos de mis libros favoritos eran “Tom Saywer” y “Las aventuras de Huckleberry Finn”. Sin olvidar una adaptación cinematográfica excepcionalmente exitosa en una serie navideña de cuatro capítulos de la ZDF, de la que todavía hoy puedo recordar muchas escenas y podría volver a contarlas exactamente.
“James”, preseleccionada para el Premio Booker 2024 y catalogada entre las cinco mejores novelas del año por el New York Times. El libro abre los ojos, y, a pesar del tema, resulta entretenido y a momentos logra arrancarte una sonrisa. El atractivo del libro surge precisamente de esta contradicción. ¡Recomendación absoluta de lectura!
Gerade aus diesem Widerspruch gewinnt das Buch jedoch seinen Reiz. Absolute Leseempfehlung!
Percival Everett
James
Deutsche Ausgabe
Hanser
ISBN: 978-3446279483
Edición española
De Conatus
ISBN: 978-8410182127
Englische Ausgabe
Mantle
ISBN: 978-1035031238